Julián  Pérez (Bingos Reunidos): Creo que la fiscalidad del bingo tradicional difícilmente se va a mover. Ha entrado en la vía muerta. Aunque la Administración ha abierto una puerta, la del bingo electrónico de sala, por el que se tributa el 25 % sobre el WIN. Es la única vía a corto plazo que veo para que la fiscalidad del bingo baje.

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Ramón Aznar (Vaprel): Si al entrar en el bingo electrónico de sala das más premio y lo distribuyes bien, haces más atractivo el juego y se incrementa la recaudación.

Juan Carlos Arnau (Ejuva): Bienvenido sea, pero los empresarios tienen la obligación de saber qué va a pasar con el bingo tradicional. Si se apuesta por el electrónico, desaparece el tradicional. La respuesta debería ser que se va a introducir el electrónico y además vamos a bajar la tributación del tradicional.

R. A. (Vaprel): Pretender que alguien juegue a los dos en el mismo establecimiento es un absurdo.

J. C. A. (Ejuva): Con el bingo tradicional tenemos una gran bolsa en la reserva con dos tipos de primas. Al final surge la disyuntiva: el electrónico de sala puede ser complementario o sustitutivo. El modelo valenciano, hoy por hoy, va a ser el complementario, pero por una razón pecuniaria: la Administración no puede, de la noche a la mañana, cambiar la acreditación del 56% al 25.

R. A. (Vaprel): Pero el tradicional puede morir por sí solo. Al jugador le da igual uno u otro y el empresario elige el que menos tributos le provoca.

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