El director del Institut Valencià d’Art Modern (IVAM), José Miguel G. Cortés, y la artista Marina Núñez (Palencia, 1966), presentaron ayer la intervención efímera titulada Un cuerpo extraño situada en la fachada del IVAM.

«Cuando me planteé esta intervención tuve claro que tenía que ser un trampantojo», explicó la artista sobre la fotografía de 81 metros cuadrados, en la que la fachada del IVAM parece romperse violentamente porque una mujer impacta contra ella. La fuerza de la colisión hace que su carne se derrame en múltiples salpicaduras que revelan su naturaleza fluida.

«El título de la intervención alude a un ‘cuerpo extraño’ desde el punto de vista médico como algo perjudicial que hay que expulsar y también a una mujer ‘extraña’ porque es líquida, blanda, maleable, es una mujer que se está licuando», comentó Núñez.

El director del IVAM destacó que en el trabajo de la artista siempre está muy presente la representación de la mujer. «La intervención es una metáfora sobre la rotura de los límites del IVAM, uno de los objetivos del museo: expandirse, tumbar muros, crecer…», explicó G. Cortés sobre el proyecto que ocupará la fachada del museo hasta el 25 de marzo de 2018.

La intervención de Marina Núñez permite múltiples lecturas. «No se sabe si es el propio museo el que expulsa a la mujer, teniendo en cuenta las bajas cifras de inserción de mujeres en los museos. O quizás alguien la lanza hacia fuera. O bien se trata de una mujer aburrida del territorio interior y se ve forzada a escapar», ha resumido la artista.

La obra forma parte de la línea IVAM Produce que promueve la producción de obra de distintos artistas y pone en valor proyectos site specific para algunos espacios aparentemente no museísticos, como la fachada, el vestíbulo o la explanada del museo.

«Los museos también son ‘entes extraños’ porque son marginales y poco apreciados. Una sociedad que no valora la cultura es una sociedad más empobrecida», concluyó la artista.

Es la segunda intervención en la fachada del museo dentro de esta línea de producción artística que se inició el pasado mes de enero con la obra de Cristina Lucas (Jaen, 1973) titulada Box, que aludía a un nicho mortuorio «al último contenedor de nuestras vidas, algo que tiene que ver con lo efímero y con lo universal”, explicaba la artista.