Industria 4.0 en el sector agroalimentario (y II): la experiencia empresarial

Industria 4.0 en el sector agroalimentario (y II): la experiencia empresarial

Qué tipo de proyectos abordan las empresas agroalimentarias en su proceso de digitalización, que dificultades deben vencer y que apoyos encuentran en su desarrollo fueron algunas de las cuestiones que los representantes empresariales explicaron durante su intervención en la jornada «Transformación digital e industria 4.0 en el sector agroalimentario» celebrada esta mañana en Ainia. La jornada forma parte del programa auspiciado por Redit para la difusión de los beneficios de la digitalización industrial a través de los institutos tecnológicos para sus empresas asociadas.

La mejora de la productividad es una de las razones por las que se acomenten proyectos de digitalización. En ello coincidieron tanto el representante de Dulcesa, Joaquín del Río, como Javier Suárez, de Industrias Lácteas Asturianas. En el primer caso se trata de aumentar el ratio peso/hora, es decir, aumentar la cantidad de producto industrializada por tiempo. Suárez tiene otra perspectiva del problema: acabar con las mermas. En resumen, la eficiencia de los procesos. Para ello ambos apuestan por la automatización de líneas.

Pero también apuntan hacia otros horizontes, como es que la digitalización también va a propiciar un cambio de modelo de negocio basado en la calidad y la eficiencia industrial.

Para otros, como Luis Torre de la empresa de formulaciones para las industrias agroalimentaria y cosmética BioPartner, han resultado ser industria 4.0 sin propornérselo, buscando herramientas que favorezcan nuevos desarrollos.

Por su parte, Sylvia Chezeau, de Platos Tradicionales, señaló que aunque su empresa no tiene más de 10 años, detectaron la necesidad de renovación ante las exigencias de los consumidores de renovar con mayor rapidez el producto. En la actualidad están en las fases iniciales de un programa MES (Manufacturing Execution System) que permitirá la automatización de la planta en un plazo máximo de 4 años. De momento están auditando las necesidades de los distintos departamentos.

En cuanto a los recursos que ocupan para el desarrollo del programa, cada caso tiene su propia trayectoria, ya que las experiencias van desde la muy pequeña industria pero altamente tecnificada o una gran compañía con distintos centros de producción. Los departamentos técnicos y de recursos humanos suelen ser los más involucrados, pero también se busca la implicación de los trabajadores cuya labor se verá afectada por la digitalización.

Una de las soluciones aportadas por los participantes en la mesa de debate es la necesidad de utilizar una única plataforma, unificar el sistema de gestión para que la información fluya de forma uniforme.

En cuanto a los recursos financieros, los ponentes señalaron que no suelen suponer un gran esfuerzo inversor, ya que en muchas ocasiones pueden contar con al menos el apoyo de algún programa oficial, como los que gestiona el CDTI u otras entidades públicas.

La resistencia a la digitalización suele proceder de las personas, pero es una dificultad que la gestión debe solventar ya que, como ha quedado claro, además de que no existe vuelta atrás si se quiere sobrevivir, es un proceso sin final debido a las mejoras continuas de la tecnología.

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