El president de la Generalitat, Ximo Puig, ha declarado que la investigación “no es un gasto: la investigación es una inversión. Es el factor económico que singularizará el siglo XXI”,  y ha añadido que la única alternativa que tiene Europa para ser “el continente que debe ser” y tener gran influencia en el mundo, pasa por “basarse en la innovación y en la investigación”.

Puig ha asistido al 50 aniversario de la creación del Instituto de Agroquímica y Tecnología de los Alimentos del CSIC (IATA), donde ha agradecido su labor porque esta celebración es “un aniversario especial” para la investigación valenciana porque es uno de los institutos donde se sitúa “el origen de la investigación moderna en nuestro territorio”.

El jefe del Consell ha asegurado que para las empresas del sector alimentario “es una fortuna” contar con el IATA, un instituto que ha sabido “injertar ciencia y empresa”, una estrategia que Puig considera el camino a seguir.

En su intervención, Puig ha ofrecido datos económicos del sector agroalimentario y ha destacado la importante relación de la investigación con la mejora de los mismos. En este sentido, ha señalado que entre 2008 y 2014 “nuestras exportaciones en frutos frescos han aumentado el 21%, pero las de los productos de alimentación elaborados han crecido un 56%”.

Puig ha querido subrayar que el sector cuenta con el apoyo de la Generalitat, y, por ello, “el primer presupuesto del gobierno ha aumentado un 25% la inversión en investigación pública”. Así mismo, y aunque ha reconocido que es “manifiestamente insuficiente”, ha indicado que este es el inicio, “porque ha llegado el momento de interiorizar la innovación como la palanca para la competitividad y productividad” y ha instado a sumar sinergias entre las diferentes administraciones.

50 aniversario del IATA

El IATA es un un centro propio del CISC cuya misión es contribuir al avance científico y al desarrollo tecnológico en ciencia y tecnología de los alimentos con el fomento de la investigación básica aplicada multidisciplinar. Sus instalaciones abarcan más de 14.000 metros cuadrados, en los que trabajan 56 investigadores y más de 80 personas de apoyo a la investigación y administrativos y alrededor de 25 contratados postdoctorales.

Las líneas de investigación del instituto abarcan áreas de biotecnología y microbiología de los alimentos, el desarrollo de procesos y tecnologías de elaboración, el envasado de alimentos y tecnologías de conservación, calidad, y funcionalidad así como técnicas avanzadas de análisis.

El IATA, además, mantiene fuertes vínculos con las dos universidades valencianas con las que comparte unidades de investigación. En sus instalaciones se desarrollan anualmente más de 30 proyectos competitivos nacionales, entre cuatro y seis proyectos financiados por la UE y se han concedido dos proyectos de excelencia Prometeo de la Generalitat Valenciana. Además, cerca de la mitad de los investigadores del IATA forman parte del único proyecto nacional Consolider en alimentos e ingredientes funcionales.