El Monte de Piedad aspira a ser una alternativa más a los sistemas de financiación tradicionales

El Monte de Piedad aspira a ser una alternativa más a los sistemas de financiación tradicionales

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De izda. a dcha., Vicente Sifre, director del Monte de Piedad y Antonio Vidal, gerente de Fundación Bancaja

Desde la Fundación Bancaja y tal y como ha explicado su gerente Antonio Vidal durante un desayuno de trabajo se han propuesto «potenciar el Monte de Piedad por su carácter social y además porque es una fuente de financiación de la Fundación«.

Entre los objetivos que se han propuesto conseguir para fomentar el Monte de Piedad se encuentran cubrir parte del territorio de la Comunidad Valenciana, de hecho ya cuentan con una sede también en Alicante y está en estudio abrir una nueva en Castellón; desarrollar acciones comerciales para darlo a conocer; y  diversificar el perfil de cliente que acude al Monte de Piedad. En estos momentos, el 70% de sus clientes son mujeres y del total de los clientes, el 41% tiene más de 65 años; el 35% tiene entre 51 y 65 años; y el 22% entre 36 y 50 años. «Queremos abrir esta tipología a otra pirámide de edad como una posibilidad de acceder a una financiación ágil, rápida y flexible. Es decir, queremos abrir el abanico no solo a aquellas personas que están excluidas de los sistemas tradicionales de financiación«, ha matizado Antonio Vidal.

El gerente de la Fundación Bancaja, que ha estado acompañado durante el desayuno de trabajo por Vicente Sifre, director del Monte de Piedad,  ha informado también que se pueden renovar los préstamos tantas veces como el cliente quiera, ya que «lo más importante es que los clientes puedan recuperar sus joyas y de hecho ocurre en el 97% de los casos«.

Datos económicos de la entidad

El Monte de Piedad, cuyo ámbito de actuación es la Comunidad Valenciana, tiene entre 12.000 y 13.000 clientes vivos, cerca de 26.000 operaciones en vigor y la cartera de préstamos está integrada por 17.200.000 euros. El importe medio por operación está en torno a los 700 euros. Igualmente, ha aclarado que la entidad aporta a la Fundación en torno a 3 millones de euros brutos. 

En cuanto a la evolución del negocio, el Monte de Piedad ha registrado crecimientos de 2011 a 2013, «en 2014 se ha mantenido y en 2015 se está reduciendo la cartera de préstamos en torno a un 5,4%, de ahí también que hayamos iniciado esta campaña para dar a conocer la entidad«, ha aclarado su gerente.

¿Cuál es la operativa?

Cualquier persona física, mayor de edad y residente en España puede acceder a este tipo de préstamo, cuyo importe mínimo es de 100 euros. En concreto, «solo les hace falta el DNI y la joya a tasar«, ha aclarado Antonio Vidal. El Monte de Piedad entrega al cliente el 60% del valor de la pieza de forma inmediata y en efectivo. El crédito se concede a un año con un tipo de interés del 6,5% anual para operaciones de hasta 600 euros y del 8,5% anual para operaciones de importe superior. La duración de la operación es anual pero se pueden hacer renovaciones sucesivas.

Por su parte, Vicente Sifre ha explicado que se llevan a cabo seis subastas al año donde salen a subasta las joyas impagadas. «Editamos un catálogo integrado por 400 o 500 lotes«. «Aunque nuestro objetivo, -ha especificado Antonio Vidales cuidar al máximo a nuestro cliente y hasta media hora antes de la subasta se les permite recuperar las joyas, ya que la persona que acude al Monte de Piedad no quiere vender la joya, quiere recuperarla«. De hecho, si finalmente se subastan las joyas, una vez deducido el crédito, el remanente sobrante que pueda generarse queda a disposición del cliente. El volumen de lotes subastados supone un porcentaje inferior al 3% del total de la cartera.

 

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