Cesce estima que en 2014 la morosidad disminuirá un 38% frente a 2013

Cesce estima que en 2014 la morosidad disminuirá un 38% frente a 2013

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Cesce ha elaborado una nueva edición de su Informe Sectorial de la Economía Española, en el que presenta un detallado análisis cuantitativo de todos los sectores productivos desarrollado gracias a sus modelos avanzados para la gestión del seguro de crédito. Estos modelos permiten segmentar empresas en función de distintas variables y analizar la probabilidad de incumplimiento en pagos de las compañías a sus proveedores durante un horizonte temporal de doce meses. Cesce define la morosidad como cualquier retraso en los pagos resultantes del comercio entre empresas de más de 90 días.

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La compañía realiza una evaluación basada en distintas variables de tipo macroeconómico a la que añade información interna, lo que le permite elaborar una estimación de lo que sucederá a lo largo del ejercicio 2014 y cotejar lo ocurrido durante 2013. Cesce ha observado que la tendencia de la probabilidad de incumplimiento a lo largo de 2013 ha sido claramente decreciente, superando incluso las expectativas más optimistas. Para el pasado ejercicio se previó una probabilidad de incumplimiento a 12 meses del conjunto de empresas en torno al 6,50%,  que acabó situándose en el 5,03%, es decir, algo más de un 20% por debajo de lo previsto, descenso que se produjo especialmente en la segunda mitad del año.

Para 2014, la estimación para el conjunto de la economía española es que la previsión de morosidad entre empresas se sitúe de acuerdo al siguiente intervalo: extremo optimista (mínima probabilidad): 2,47%; extremo medio (probabilidad media): 3,09% y extremo pesimista (máxima probabilidad): 4,26%.

Tomando como punto de partida la probabilidad media, la disminución de la morosidad empresarial frente a 2013 disminuye en un 38%. Este comportamiento es paralelo a la mejora de la situación económica que está experimentando nuestro país. Esta tendencia positiva afecta a la práctica totalidad de los sectores económicos, destacando dos excepciones: la distribución agroalimentaria, donde desde niveles muy bajos de morosidad se prevé un ligero repunte; y el sector energético, que sin duda alguna presenta las peores previsiones de morosidad para el 2014.

Según Cesce, los sectores que cuentan con una previsión más positiva son el automovilístico, textil y calzado, distribución, electrodomésticos, fertilizantes y plásticos. Además, España iniciará en 2014 la recuperación del posicionamiento en sectores en los que, tradicionalmente, ejercía un liderazgo, como el acerero y el cerámico.

ENTORNO ECONÓMICO

El informe de Cesce también recoge una amplia muestra de datos sobre la evolución de la economía española en los últimos meses. A finales de 2013, la economía marcó un cambio de tendencia y registró un crecimiento positivo de la tasa intertrimestral del PIB, tras nueve trimestres consecutivos de retrocesos. Este indicador se ha fortalecido durante el primer trimestre de 2014, ya que el crecimiento del PIB ha sido positivo en términos interanuales (0,52%).

La economía española se ha encauzado gracias al fin de la crisis de la deuda soberana en Europa y a la paulatina recuperación de la confianza de los mercados en el futuro del proyecto europeo, que se han visto acompañados por una relajación de las primas de riesgo de los países periféricos y del retorno a tasas de crecimiento de los principales socios europeos: Alemania, Francia, Italia y España (que representan más del 75% de la producción total de la eurozona).

Para Cesce, uno de los indicadores más relevantes del pasado ejercicio fue el fuerte impulso exportador, que redujo el déficit comercial en más de 16.000 millones con respecto a 2012, poniendo de manifiesto la fortaleza y capacidad de innovación de las empresas españolas. El crecimiento de las exportaciones condujo a un superávit del Estado por cuenta corriente del 0,7% del PIB en 2013 (el primer superávit registrado de este indicador desde 1986).

La demanda interna también ha experimentado un ligero crecimiento en los últimos meses, revitalizando el consumo e impulsando la necesaria participación de los hogares en el ciclo económico.

Cesce observa una evolución positiva de tendencias para el desarrollo sólido de la economía, como la confianza inversora, la competitividad exterior y el diferencial de la deuda soberana, que permiten que España empiece a registrar múltiples indicadores que muestran cierto grado de consolidación de la recuperación económica de nuestro país

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