El futuro Banco de Crédito Social Cooperativo, promovido por Cajamar, estará operativo en el primer trimestre de 2014, una vez el Banco de España apruebe a finales de este año la solicitud de ficha bancaria. El nuevo banco cooperativo arranca con un capital social de mil millones de euros y será el instrumento mediante el cual Grupo Cooperativo Cajamar dirija su proyecto de futuro.

Las cajas rurales integradas en el Grupo Cooperativo Cajamar serán las dueñas del banco con una participación en su capital del 90%. Luis Rodríguez, director financiero de Cajamar Caja Rural, ha explicado que la entidad está abierta a que “otras cajas que no estén dentro del grupo puedan participar en su  capital social”, junto a inversores institucionales que “comprendan el espíritu cooperativo y nos aporten solvencia y conocimiento”.

[mepr-rule id=»598″ ifallowed=»show»]El modelo de banco cooperativo de Grupo Cooperativo Cajamar, que Rodriguez detalló en la jornada Banca cooperativa y emprendimientos, organizada por esta entidad y la Unión Nacional de Cooperativas de Crédito (Unacc) el pasado jueves en Valencia, se configura como un modelo centralizado donde las cajas rurales ceden parte de su soberanía al banco, cabecera del SIP, que asume la dirección del grupo, fija las políticas, procedimientos y funcionamiento. Mientras que las cajas rurales ejecutarán las políticas marcadas por el banco y gestionarán las relaciones con los clientes y cooperativas a través de la actual red de oficinas.

LIDERAR LA BANCA COOPERATIVA 

Tras la integración de Cajas Rurales del Mediterráneo el año pasado, Cajamar se ha consolidado como una entidad de tamaño medio con activos que se sitúan en los 43.000 millones de euros, 6.000 empleados y casi un millón y medio de socios. Grupo Cooperativo Cajamar reestructura de esta forma su modelo actual para continuar con éxito su proceso de crecimiento y alcanzar su objetivo de liderar el futuro de la banca cooperativa.

En opinión del director financiero de Cajamar, Luis Rodríguez, “el modelo bancarizado es una de las tendencias internacionales, que en nuestro caso, ayuda a mejorar la capacidad financiera y de solvencia del grupo Cajamar y sus cajas rurales, además de mejorar el acceso a los mercados de capitales”.

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