Viernes, 19 de Abril de 2024
Pulsa ENTER para buscar
Club Empresas Infonif Podcast Rankings Eventos Revistas

El auge del diseño: posibilidades y nuevos retos para su protección (y 2)

Abogado y socio de Demarks&Law

 [masinformacion post_ids=»7320″]

En paralelo al auge del uso y protección del diseño de servicios o presentaciones, en ámbitos menos tradicionales estamos asistiendo a la que podríamos denominar inminente  “democratización” del proceso de fabricación.

Álvaro Pérez

Álvaro Pérez

Se trata de la nueva era de la impresión tridimensional, en la que las tecnologías de fabricación por adición en tres dimensiones de alto rendimiento, que se desarrollaron hace ya tres décadas, han llegado ahora al mercado de gran consumo, haciendo realidad que cualquier persona pueda producir el objeto que desee, lo que se considera que puede representar la posible tercera revolución industrial.

Su funcionamiento es sencillo: la impresora construye el objeto por adición capa a capa a partir de un material en forma líquida, en polvo o filamento, sobre una serie de representaciones bidimensionales que contiene el archivo digital.

Al final del proceso fusiona conjuntamente todas las capas, utilizando únicamente la cantidad de material necesaria para fabricar el objeto, al contrario que los procedimientos sustractivos tradicionales, que desechan material sobrante al recortarlo para producir la forma correspondiente.

Esta tecnología, además, permite crear estructuras más complejas que las que pueden fabricarse utilizando las técnicas de fabricación tradicionales y es particularmente apta para producciones cortas, constituyendo una alternativa más rápida, rentable, eficaz y flexible para las empresas, que los medios tradicionales de producción.

Además, puede utilizarse con multitud de materiales (desde plásticos a metales), produce piezas más ligeras y resistentes, y conlleva importantes ahorros de producción y menores emisiones contaminantes.

TECNOLOGIA EN EXPANSIÓN

Si bien esta tecnología se aplica desde hace años -fundamentalmente a la fabricación de prototipos y en los sectores de automoción y aeroespacial-, en los últimos años se ha extendido a otros sectores comerciales de bienes de consumo, animados por las ventajas que representa, de manera que ya se utiliza de forma habitual en los sectores de joyería y moda, médico-quirúrgico y ortoprotésico.

Es cierto que existen todavía algunas limitaciones para la adopción masiva de esta tecnología en el ámbito doméstico, debido al costo de los materiales para imprimir y a la calidad de resultados y los límites de tamaño de las impresoras destinadas a dicho ámbito.

No obstante, de lo que no cabe duda es que la fabricación de objetos mediante un archivo digital que se imprime de forma doméstica (o a través de los múltiples servicios y plataformas de impresión tridimensional disponibles en internet), es ya una realidad, a partir de aplicaciones informáticas también ya disponibles, de forma que cualquiera puede diseñar y fabricar objetos adaptados a sus necesidades o deseos.

El precio de los equipos pronto dejará de ser un problema para la fabricación de objetos en el hogar, pues ya es posible adquirir impresoras tridimensionales por debajo de la cifra de los 1.000 €.

Por otro lado, se estima que el impacto económico de la adopción generalizada de esta tecnología alcanzará los miles de millones de dólares solamente en Estados Unidos y en menos de dos años, por lo que se producirá un progresivo abaratamiento que favorecerá el desarrollo de la creatividad individual.

Ahora bien, la impresión tridimensional, por sus posibilidades y características, plantea inquietudes evidentes y desafíos innegables en relación con la propiedad industrial e intelectual, para los que convendrá prepararse adecuadamente.

Del mismo modo que la digitalización del contenido artístico y literario ha generado conflictos y obligado a la industria audiovisual y editorial a reinventarse, la impresión y el escaneo tridimensionales son tecnologías que facilitan la fabricación de copias no autorizadas de objetos en condiciones que dificultan la detección y persecución de dichas copias.

Esto podría desincentivar las inversiones en I+D y diseño de las empresas, y obligará a equilibrar convenientemente la garantía de incentivos y recompensas para quienes invierten en diseño, sin llegar a coartar ni suprimir la posibilidad de utilizar diseños en internet.

Algunos mecanismos y soluciones similares a los que ya nos hemos adaptado en los ámbitos antes mencionados, artístico y literario, que faciliten la distribución y el intercambio legítimos, en este caso de archivos de diseños, pueden ser la respuesta a este nuevo desafío inminente desde el punto de vista de los usuarios y el gran público.

Y, por supuesto, la inversión en protección desde la perspectiva empresarial debe ser sin duda la estrategia preventiva y habilitante para extraer beneficio y formar parte del nuevo escenario que esta previsible revolución nos depara. 

Caixa Ontinyent emancipar-te
Turismo-sostenible
Caixa Ontinyent emancipar-te
Ruta de las barracas Alcati

Dejar una respuesta