Hondarribia e Irún conforman la comarca de Bidasoa Txingudi, un territorio que recibe su nombre de dos accidentes geográficos: el río Bidasoa y la bahía de Txingudi, situación que le convierte en frontera natural entre Francia y España. Se trata de una zona única, en la que se unen océano, montes, ríos y en la que coexisten las lenguas y culturas vasca, española y francesa, con una amplia y variada oferta turística.

Esta comarca transfronteriza y protegida ha sabido preservar su gran patrimonio natural e histórico. Gracias a ello, vemos como los vestigios romanos y medievales, así como la arquitectura de principios de siglo neo-vasca, conforman el decorado de sus calles. Cada año, Hondarribia e Irun reciben turistas que vienen dispuestos a disfrutar de paisajes, historia o gastronomía entre otras muchas cosas.

¿Qué ver en Hondarribia e Irún?

Se trata de un lugar ideal para ir de excursión por los montes cercanos, estos paseos permiten gozar de una tranquilidad revitalizante y olvidarse de las preocupaciones cotidianas. Las vistas panorámicas nos muestran la gran diversidad de paisajes de la comarca y sus riquezas naturales: islas, marismas, playas, praderas y bosques constituyen un ecosistema lleno de atractivo.

El monte Jaizkibel, Peñas de Aia o las diferentes rutas ciclables de la zona son ejemplo de ello. Los paseos en barco por el río Bidasoa y su estuario son una opción para ir desgranando los valores culturales y naturales de la comarca y están disponibles para el público todo el año. Otro gran atractivo son las excursiones en velero. Se recorren diversos parajes participando de la navegación para iniciarse en el mundo de la náutica y de la pesca.

El sector náutico está consolidando en la comarca del Bidasoa como una potencia más, encontrando un amplio abanico de posibilidades para disfrutar del río y del mar a través de excursiones en barcos, veleros, descensos de rápidos, buceo, paddle surf o piragua.

OFERTA GASTRONÓMICA

Uno de los grandes atractivos sigue siendo sin duda la oferta gastronómica. Irun y Hondarribia tienen el privilegio de acoger, tanto una completa oferta de refinados restaurantes con altas calificaciones en las guías gastronómicas, como una variada gastronomía popular. La cocina es una de las pasiones de los vascos, por lo que todo aquel que quiera disfrutar de los platos más innovadores y sabrosos de Europa encontrará en la comarca del Bidasoa el marco ideal para satisfacer su paladar.

Las barras de los bares son también una tentación para la vista con los suculentos pintxos, alguno de los cuales constituyen una obra de arte de la gastronomía en miniatura, completados con un generoso vaso de txakolí o de sidra. Los jatetxeak o restaurantes, muy abundantes en la comarca, permiten conocer y degustar la cocina vasca más auténtica y tradicional. También en ellos se descubren las creaciones de la llamada nueva cocina vasca.

A lo largo de los años, la comarca del Bidasoa ha sabido diversificar su oferta turística, y por eso también constituye un marco ideal para la celebración de pequeños encuentros de trabajo, incentivos y reuniones de empresas. Además del recinto ferial de la costa vasca, Ficoba, prácticamente todos los hoteles disponen de salas y espacios suficientes para el encuentro de pequeñas y medianas empresas que deseen encontrar un equilibrio perfecto entre trabajo y ocio.