Durante los meses de verano, la Ruta del vino Ribera del Duero amplía sus actividades más allá del enoturismo y las acerca a toda la familia. Desde opciones de naturaleza y visitas especiales en las que participar en la elaboración de quesos, hasta catas maridadas con música y cine, festivales de rock o mercados medievales como el de San Esteban de Gormaz.Las experiencias más innovadoras se combinan con otras propuestas más tradicionales, como las fiestas de Roa de Duero, Peñafiel o Pedrosa de Duero, municipios de la Ruta que mantienen vivas celebraciones singulares.

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En agosto, toda la familia puede realizar una visita especial a las Bodegas Prado Rey, en la que se combina el enoturismo, la naturaleza y los animales. La Vaquería es el espacio pensado para los más pequeños, con más de 400 vacas y ovejas de raza churra, donde se elabora la leche fresca Ventosilla y los quesos gourmets.Tras finalizar el recorrido de casi una hora de duración, la visita se completa con una degustación de los productos más autóctonos producidos en la propia granja de la bodega: vino, aceite Oro líquido Prado Rey y queso Real Sitio de Ventosilla.

Los ríos Riaza y Duero permiten la práctica de deportes al aire libre, además de disfrutar de la naturaleza y refrescarse en sus aguas. El cauce del río Duero, el tercero más largo de España, es idóneo para realizar actividades acuáticas, como el piragüismo o la natación. En las laderas puede practicarse también el cicloturismo, senderismo y trekking. El río Riaza es un paraje de gran valor paisajístico, donde poder practicar la observación de aves en su hábitat natural.

¡CÁMARA, MÚSICA Y VINO!

Aranda del Duero celebra del 15 al 17 agosto la decimosexta edición del Sonorama Ribera, uno de los más importantes festivales de pop rock del país, distinguido con un premio de la música independiente UFI en 2012. Durante tres días, el recinto oficial y las calles de Aranda de Duero acogen actividades como catas de vinos, un concurso de cortos o el Sonorama Baby, pensado para los niños de corta edad.

Las fiestas de los pueblos que integran la Ruta mantienen actos populares y tradiciones ancestrales, algunas de ellas vinculadas al mundo de la tauromaquia, como son la feria taurina y los encierros. En muy pocos pueblos de la Ribera perviven actividades de este tipo, algunas de ellas de origen muy antiguo, como los de Peñafiel y Roa de Duero.

Durante el mes de agosto son diversos los municipios que celebran sus fiestas mayores en honor a San Roque y a Nuestra Señora de la Asunción. Las sopas de ajo tras los encierros de primera hora de la mañana en Roa de Duero (14 a 18 de agosto) o la Danza de la Culebra, antiguo vestigio del folclore castellano, en Pedrosa de Duero (15 y 16 de agosto), son algunos de los eventos más tradicionales.

En Peñafiel (14 a 18 de agosto), el Chúndara da comienzo a los festejos taurinos y capeas en la Plaza del Coso. El colorido desfile en el que los vecinos lanzan agua desde los balcones bajo la música del pasodoble La Entrada constituye uno de los actos más emblemáticos de estas fiestas declaradas de Interés Turístico Regional.

REGRESO AL MEDIEVO EN SAN ESTEBAN DE GORMAZ

San Esteban de Gormaz revivirá durante el tercer fin de semana de agosto los siglos XI y XII con la representación del mercado medieval, uno de los más destacados de los que se celebran en la Vieja Castilla.Las calles del casco histórico de la villa acogerán a juglares, malabaristas, danzantes y artesanos, que recrearán historias y leyendas con cerca de un centenar de puestos de productos tradicionales y artesanales.

Además, durante todo el día y hasta el anochecer se sucederán exhibiciones, talleres, representaciones y espectáculos de música, en los que podrán participar desde los más mayores hasta los más pequeños.