Son muchas las empresas que están invirtiendo en proporcionar al mercado nuevas soluciones, materiales, software o mejorando procesos productivos pero también que desconocen que dichas inversiones tienen retorno fiscal en el Impuesto de Sociedades, que puede oscilar entre el 12 y el 42%.

BI Consulting, consultora integral de incentivos públicos, filial del despacho Broseta, ayuda a las empresas a buscar la mejor manera de reducir la carga tributaria de las inversiones empresariales. En numerosas empresas los responsables de I+D, calidad, laboratorio o incluso los financieros, no son conscientes que parte de lo que realizan en su día a día tiene un retorno fiscal que se materializa en forma de reducción de la carga tributaria en sus compañías.

Manuel Marco

[mepr-rule id=»598″ ifallowed=»show»]A pesar de la coyuntura adversa, en la actualidad son muchas las empresas que están invirtiendo en proporcionar al mercado nuevas soluciones, nuevos materiales, productos diferentes a los existentes, o bien, están llegando a soluciones similares a las que ofrecen sus competidores, desarrollando un software a medida, mejorando los procesos productivos de sus compañías. Todas estas operaciones pueden tener un retorno fiscal en el Impuesto sobre Sociedades (IS), que muchas empresas desaprovechan por ese desconocimiento, y que puede oscilar entre el 12 y el 42%, en función de la calificación (I+D o IT).

Manuel Marco, director de BI Consulting, consultora especializada en la financiación de proyectos de I+D+i, señala que los gastos susceptibles de ser deducibles son aquellos en los que se ha incurrido para desarrollar las actividades de I+D o IT, tales como la dedicación de personal, materiales utilizados para las pruebas, subcontrataciones vinculadas a los proyectos y amortización de los elementos de inmovilizado utilizados, entre otros.

La firma BI Consulting, que cuenta con oficinas en Valencia y Madrid, ha reforzado en los últimos años el área fiscal de su negocio, precisamente porque “cada vez más, las empresas requieren asesoramiento en la optimización de la estructura fiscal de la I+D” explica Manuel Marco, profesional procedente del área fiscal del despacho Broseta y en la dirección de la consultora desde hace dos años.

Retorno fiscal

Para optimizar ese retorno fiscal es necesario, añade Marco, una planificación que incluya no solo la deducción fiscal por I+D, sino también las ayudas a este tipo de inversiones y el ‘Patent Box’ (incentivo recogido en el IS que consiste en una reducción del 50% de los ingresos brutos procedentes de la cesión de un activo intangible). Uniendo todos estos incentivos en una misma dirección, Marco asegura que “es posible que la I+D no tenga coste para la empresa”.

La apuesta por enfatizar el área fiscal de entre las distintas líneas de negocio de BI Consulting se enmarca también en los importantes ajustes que se están produciendo desde el Gobierno en las bolsas de financiación de la I+D y para las inversiones productivas. A juicio de Marco, “fiscalmente existe una clara apuesta por mejorar el retorno fiscal de la innovación, ya sea en forma de deducción fiscal, a través de las deducciones por I+D o IT, como en forma de reducción de la base imponible, a través de la cesión de intangibles”.

Las circunstancias derivadas de la coyuntura económica actual plantean dudas sobre la evolución de los incentivos públicos a través de las subvenciones. En el caso de estas ayudas directas, el directivo de BI Consulting, Manuel Marco, considera que no habrán cambios significativos en la financiación de las subvenciones por I+D para las compañías privadas en el corto plazo, al apuntar que ”la situación de las arcas públicas seguirá siendo precaria en los próximos años”.

Sin embargo, el directivo de BI Consulting sí observa, como tendencia, una mayor utilización de la política fiscal para continuar la apuesta por la I+D. En este punto recuerda que las deducciones fiscales no son nuevas en nuestra norma tributaria, se remontan al Impuesto sobre Sociedades de 1978 (Ley 61/1978) y han continuado en todas las reformas posteriores.

Y un ejemplo de ello, señala Marco, es el Anteproyecto de la Ley de Emprendedores, el cual, a su juicio, mejorará la fiscalidad de la I+D para aquellas empresas con base imponible negativa, que hasta ahora no podían aplicarse la deducción fiscal porque no tenían suficientes beneficios.

Procesos

La cartera de clientes de BI Consulting en el área de gestión fiscal está integrada por compañías que realizan actividad de I+D+i o inversiones productivas en su inmovilizado, fundamentalmente pymes y grandes compañías. La operativa de BI Consulting con un cliente arranca con un análisis cuantitativo (previsión de beneficio a obtener) y cualitativo (definición de las áreas que podrían ser potencialmente explotadas) del proyecto que piensa llevar a cabo el cliente o que ya ha elaborado.

Una vez realizado esta primera etapa, se buscan los programas de financiación pública que mejor se adapten al proyecto en todos los ámbitos (europeo, internacional, nacional, regional). Una vez agotada la vía de la financiación pública los técnicos de BI Consulting buscan la maximización del beneficio fiscal, siempre que estemos ante proyectos de I+D o IT.

En este caso, el trabajo consistirá en la identificación de las actividades que pueden ser consideradas como I+D o IT y su coste asociado, se redactan las memorias técnicas y económicas necesarias para la acreditación de dichas actividades y posteriormente se gestiona la tramitación de los informes motivados (informe que genera seguridad jurídica ante la Agencia Tributaria en la calificación de la actividad como I+D o IT). Llegado este momento se analiza la identificación del activo intangible y se verifica si es susceptible de aplicación del Patent Box (art. 23 TRLIS). 

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